Castilla y León lidera el crecimiento empresarial en sectores tecnológicos con un aumento del 19%

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El pasado 14 de julio, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó los Indicadores de Alta Tecnología de 2023. Estos indicadores analizan los sectores que, por su complejidad, requieren una fuerte base científica y un esfuerzo constante en investigación. Reflejan, por tanto, el impacto de la I+D y ofrecen una medida indirecta de la competitividad de una economía.

La cifra de negocios de las empresas de Castilla y León aumentó un 19% en relación con el ejercicio anterior, alcanzando los 18.056 millones de euros. Este crecimiento fue muy superior al promedio estatal, ya de por sí positivo, con un incremento del 6,6%, según los datos del INE.

El crecimiento en cifra de negocios confirma el papel de estos sectores como motores de transformación productiva, en línea con las prioridades de la Estrategia de Especialización Inteligente (RIS3) de Castilla y León.

Los sectores manufactureros de tecnología media-alta son los que más peso han tenido en nuestra Comunidad, con un 84% del total de la cifra de negocios. Dentro de ellos, destaca la Fabricación de material y equipo eléctrico, Fabricación de maquinaria (otras), Fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques (CNAE 27 a 29).

En lo que se refiere al gasto en I+D, el conjunto de empresas de todos los sectores en Castilla y León incrementó en un 13% este indicador respecto al año anterior. Los sectores de alta y media-alta tecnología continúan liderando este esfuerzo inversor, concentrando el 54% del total del gasto empresarial en I+D en la Comunidad. Esta proporción es algo menor que en ejercicios anteriores, cuando superaba el 70%, lo que puede reflejar una mayor incorporación de otros sectores al esfuerzo innovador, con una mayor diversificación y ampliación de la base tecnológica del tejido productivo de la Comunidad.

Estos datos refuerzan la tendencia positiva del ecosistema de innovación regional, y subrayan la necesidad de seguir impulsando las inversiones públicas y privadas alineadas con la RIS3. Consolidar estos avances y ampliar su impacto será clave para asegurar un crecimiento inteligente y sostenible en los próximos años.